SerViajera
Enquanto nos movemos para os Pirinéus, ...
A medida que nos adentramos en los...
A medida que nos adentramos en los Pirineos, el río Noguera Pallaresa se convierte en una maravillosa avalancha de espuma blanca y agua gélida. Salvaje e impetuoso, el río es dueño de una accidentada comarca conformada por ‘les Valls d’Àneu’. El valle principal, que corre de sur a norte, tiene al pueblo de Esterri d’Àneu como centro.
Como otros bellos valles pirenaicos catalanes, la Vall d’Àneu fue hasta hace poco tiempo un mundo escondido. A pesar de la vida sencilla y austera de su gente, la historia lo dotó de tesoros arquitectónicos. Puentes medievales y preciosas iglesias románicas a lo largo del Noguera Pallaresa son testigos desde el Medioevo del antiguo Camino Real a Francia. La Vall, salpicada de minúsculas aldeas silenciosas, en su mayoría sólo habitadas por una veintena de aneuences, es un nido de tradiciones y costumbres. La más entrañable gira entorno a la ‘fusta’ (madera en catalán) y se conmemora con una gran fiesta anual. La industria fustera o maderera fue durante siglos parte de la vida diaria de la gente de Àneu. Tuvo tres protagonistas: El denso bosque autóctono, el Noguera Pallaresa, medio de transporte de la madera una vez que era cortada, y el hombre, avocado a un trabajo peligroso y sacrificado. Hoy la industria fustera ha desaparecido del valle, sin embargo todavía se escuchan conmovedoras historias de diestros ‘picadors’, encargados de talar los árboles, y audaces ‘raiers’, responsables de llevar los troncos convertidos en rudimentarias ‘rais’ -o embarcaciones- por el río hasta el lugar de destino.
Un Ecomuseo con diversas secciones a lo largo del valle muestra, además del conjunto monumental de Son, el monasterio benedictino de Sant Pere del Burgal d’Escaló, y la Casa Gassia, una típica casa agro-ganadera del siglo XVIII situada en el barrio viejo de Esterri d’Àneu, una sorprendente Aserradora hidráulica ubicada en la aldea de [poi=116748]Alòs d’Isil[/poi]. Resulta increíble que estuviera en uso hasta finales de los años treinta.
A diferencia del vecino valle de Arán, paradisíaco pero superpoblado en épocas de nieve, la Vall d’Àneu se intuye desde el principio como un sitio agreste y mágico al que pocos han descubierto. Valencia d’Aneu y Esterri d’Àneu, su localidades más importantes, son preciosos pueblitos alejados de la sofisticación de Arán, con puentes medievales muy bellos y antiguas iglesias. El resto -el entorno que se adivina, los estrechos caminos que salen desde la carretera, las escondidas pistas marcadas con tablillas- es una invitación a la aventura.
Enquanto nos movemos para os Pirinéus, o rio Noguera Pallaresa torna-se uma avalanche maravilhosa de espuma branca e água gelada. Selvagem e impetuoso, o rio possui uma região acidentada composta por "les Valls d"Àneu". A principal vale, que vai do sul ao norte, é a cidade de Espot como um centro. Como outros belos vales Pirenéus catalães, a Vall d"Aneu era até recentemente um mundo oculto. Apesar da vida simples e austera do seu povo, a história dotada de tesouros arquitectónicos. preciosas igrejas medievais e românicas ao longo das pontes Noguera Pallaresa são testemunhas desde a Idade Média, o antigo Caminho Real para a França. La Vall, pontilhada com pequenas aldeias tranquilas, principalmente habitadas por apenas vinte aneuences, é um ninho de tradições e costumes. O mais cativante gira em torno do "chicote" (madeira em catalão) e é comemorado com um festival anual grande. A indústria Fustera ou de madeira foi durante séculos faz parte da vida diária das pessoas de Àneu. Teve três protagonistas: a floresta densa nativo, o Noguera Pallaresa, transporte de madeira foi cortada uma vez, e homem, um abacate trabalho perigoso e sacrificados. Hoje a indústria de Fustera desapareceu do vale, no entanto histórias comoventes de "picadores" hábeis, responsáveis pela derrubada de árvores, e "raiers" negrito, responsáveis pela realização dos logs se transformou em "rais" rudimentar -o embarcaciones- ainda pode ser ouvido por o rio para o local de destino. Um Ecomuseu com várias seções ao longo do vale também mostra os monumentos de Filho, o mosteiro beneditino de Sant Pere del Burgal d"Escaló e Gassia House, um típico agro-pecuária do século XVIII localizada no antigo bairro de Espot, um Aserradora hidráulica surpreendente localizado na aldeia de Alos d"Isil. É incrível que estava em uso até o final dos anos trinta. Ao contrário do vale vizinho de Aran, paraíso superpovoado, mas em tempos de neve, o Vall d"Aneu ser intuído desde o início como um lugar selvagem e mágico que poucos têm descoberto. Valencia d"Aneu e Espot, seus locais mais importantes são belas aldeias longe da sofisticação dos Aran, com belíssimas pontes medievais e igrejas antigas. O restante -o ambiente palpite, estradas estreitas que levam para fora da estrada, faixas escondidas marcados com tablillas- é um convite à aventura.



+9