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Um parque urbano em um aeroporto velho
Un parque urbano en un antiguo aeropuerto
Imprescindible:
- Dar un paseo en bici por las pistas de aterrizaje.
- Perderse en el jardín Allmende-Kontor.
- Bordear el edificio de la terminal.
- ¡Muy recomendable ir en bicicleta!
Con su imponente arquitectura típica del estilo nazi, la terminal del aeropuerto de Tempelhof, casi en pleno centro de la ciudad, se convirtió en uno de los edificios más grandes del mundo.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el aeropuerto fue el escenario del famoso puente aéreo (Luftbrücke), por el cual los aliados suministraron alimentos a los berlineses ante el bloqueo soviético.
Después de tres cuartos de siglo en servicio, el aeropuerto de Tempelhof cesó su actividad en 2008.
Desde hace poco, el aeropuerto es un gigantesco parque urbano abierto al público, un estupendo lugar para recorrer en bicicleta sus dos pistas de dos kilómetros de longitud, practicar cualquier deporte, visitar exposiciones al aire libre, volar cometas y helicópteros teledirigidos o disfrutar de unas salchichas a la parrilla en las áreas delimitadas para ello.
Particularmente interesante es el llamado Allmende-Kontor, una especie de jardín urbano colectivo donde las plantas crecen en imaginativos lugares reciclados: neumáticos, bañeras, guitarras, etc. Pasear por el Allmende-Kontor es disfrutar de un lugar que sorprende por su originalidad y por su anárquico diseño. Es un excelente sitio para tomar fotografías.
El edificio de la terminal del aeropuerto sigue cerrado al público, pero sus alrededores se pueden recorrer a pie o en bicicleta. Suele estar vacío, así que el visitante tendrá la impresión de estar paseando por un impresionante lugar fantasmal cuyas carreteras hace unos años estaban saturadas de taxis, coches y viajeros con prisas.
Essencial: - Dê um passeio de bicicleta ao longo das pistas. - Perdido no jardim Allmende-Kontor. - Contornando do edifício do terminal. - Ciclismo Altamente recomendado! Com sua arquitetura impressionante típico estilo nazista, terminal do aeroporto Tempelhof, quase no centro da cidade, tornou-se um dos maiores edifícios do mundo. Após a Segunda Guerra Mundial, o aeroporto foi a cena do famoso Airlift (Luftbrücke), pelo qual os aliados fornecido alimentos para os berlinenses do bloqueio soviético. Depois de três quartos de século em serviço, Aeroporto de Tempelhof cessou operações em 2008. Recentemente, o aeroporto é um gigantesco aberto ao público, um ótimo lugar para andar de bicicleta duas faixas parque urbano de dois quilômetros de comprimento, qualquer esporte, exposições visita ao ar livre, soltar pipas e helicópteros não tripulados ou desfrutar de salsichas grelhadas em áreas demarcadas para ele. Particularmente interessante é o chamado Allmende-Kontor, uma espécie de jardim urbano coletivo onde as plantas crescem em lugares imaginativa reciclado: pneus, banheiras, guitarras, etc. Passeando pelo Allmende-Kontor é para desfrutar de um lugar que surpreende pela sua originalidade e seu design anárquico. É um excelente lugar para tirar fotos. O edifício do terminal do aeroporto permanece fechado ao público, mas a região pode ser explorada a pé ou de bicicleta. Normalmente, vazio, para que o visitante terá a impressão de caminhar através de um impressionante lugar fantasmagórico, há alguns anos, cujo estradas estavam cheias de táxis, carros e viajantes com pressa.



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