Centro Histórico

Es extraño lo que sucede; la ‘Parte Vieja’ (así llaman los donostiarras al casco antiguo de San Sebastián) es oscura pero colorida, silenciosa y ruidosa a la vez. Tal vez de ahí le venga el misterio, su mágica fascinación. Tiene un tinte dorado teñido de musgo marino, callejuelas estrechas que van a morir a la ladera del Urgull. Una de ellas, al fondo, enmarca la fachada barroca de la basílica de Santa María; las demás llevan a la cerrada plaza de la Constitución, a la plaza de Zuloaga, donde está el magnífico convento donde funciona el Museo de San Telmo, o al pintoresco mercado, donde se pueden comprar las verduras más deliciosas y las flores más preciosas, como recién arrancadas del campo. El resto es un laberinto para desentrañar. Alternan comercios de increíbles exquisiteces con viejas tiendas de calzados típicos, de sombreros, de vestimenta marinera, de recuerdos para turistas, de antigüedades, de cuerdas, barómetros y anclas. Y están las tabernas y los bares, claro. Miles de bares que pasan desapercibidos hasta la hora de los pintxos. Entonces comienza la función. La barra de cualquier taberna donostiarra es un verdadero espectáculo. Las más tentadoras delicias están expuestas allí, al alcance de los ojos y de la mano. Rodeada de gente diversa, pero especialmente de vascos y muchos franceses, hago lo que hacen todos: Tomo txakoli, el vino blanco fresco del país, o sidra ‘lanzada’ -para que haga espuma-, desde las alturas; pruebo el bacalao, el rodaballo, el bonito, los pimientos preparados de mil maneras, los jamones, las anchoas fritas, los chipirones en su tinta, los boquerones, el pulpo, el queso ahumado del país Idiazábal… y converso con quien está a mi lado. No importa en qué idioma, no importa de dónde vienes o a dónde vas, el aperitivo en un bar de la Parte Vieja de Donostia es la excusa para el alegre encuentro. Entre risas y de la manera más dulce, me dicen “maitía”… que es algo así como “cariño, querida…”, y cuando me voy, me saludan “agur…”

Estranho como isso acontece, o 'Old Town' (assim chamado Old Town San Sebastian San Sebastián) é escuro, mas colorido, tranquilo e forte ao mesmo tempo. Talvez virá o mistério, seu fascínio mágico. Ele tem uma tonalidade de ouro matizado mar musgo, ruas estreitas Morrer Urgull encosta. Um deles, os quadros de fundo a fachada barroca da Basílica de Santa Maria, o outro levando a Praça da Constituição fechado, Praça de Zuloaga, onde o magnífico convento onde o Museu de San Telmo, ou pitoresco mercado, onde você pode comprar os mais deliciosos legumes e flores mais encantadoras como recém-arrancado do campo. O resto é um labirinto para desvendar. Suplentes incríveis lojas com iguarias típicas antigas lojas de calçados, chapéus, roupas de pesca, lembranças turísticas, antiguidades, cordas, barómetros e âncoras. E são as tabernas e bares, é claro. Milhares de bares que passam despercebidos até que o tempo dos pintxos. Em seguida, começa a funcionar. O bar botequim qualquer Sebastian é um verdadeiro espetáculo. As guloseimas mais tentadoras estão expostos ali, ao alcance dos olhos e mãos. Rodeado por diversas pessoas, mas especialmente bascos e muitos franceses, eu faço o que todo txakoli Tomo, o país do vinho branco fresco ou cidra 'launched'-to-espuma, de cima; bacalhau gosto, linguado, atum, pimentão preparadas de mil maneiras, presuntos, anchova frita bebê lula em sua tinta, anchovas, polvo, queijo defumado país Idiazábal ... e conversar com quem está ao meu lado. Não importa o idioma, não importa de onde você vem ou onde você vá, o snack-bar na Cidade Velha de Donostia é a desculpa para o evento feliz. Entre risos e maneira doce, eu digo "Maitia" ... que é algo como "querido, querido ...", e quando eu sair Saúdo "Agur ..."

La idea es disfrutar de la naturaleza, de la cultura y de la gastronomía. Te propongo llegar al Peine de los Vientos, la famosa escultura de Chillida, que da comienzo al Paseo de la Concha, y allí cerca coger el funicular que os suba al famoso Monte Igueldo para contemplar desde ahí toda la ciudad, pero quizá es caro y no se si merece la pena. Bajamos y nos vamos a la parte vieja. Como facilidad para aparcar, quizá podéis llegar directamente al centro e ir a una zona azul que hay por las calles de la estación de trenes, que está muy cerca del centro. Allí se puede comenzar con la visita a la Catedral del Buen Pastor (neogótico del XIX), y las espectaculares iglesias de San Vicente –gótica del siglo XVI- y de Santa María –barroca del siglo XVI y que tiene una portada que es la que más me gusta. Estas iglesias delimitan una de las calles básicas de los pintxos: la calle 31 de Agosto, templo de la gastronomía. Aquí NO hay que visitar el nº 31: “A fuego negro” con sus famosas aceitunas con vermú y la gamba rebozada con mayonesa, un clavo en toda regla. El gran templo es “GANBARA” en c/San Jerónimo 21 con su pintxo de txangurro (yo me comí 5 el año pasado), boletus con yema, anchoas con fritada de ajitos y guindilla, huevas plancha, pastel de pescado, bocatinis variados de croasan –que hacen ellos- y la famosa Gilda. Después de comer podéis ir al Paseo de la Concha y llegar hasta el Peine de los Vientos.

A idéia é para desfrutar da natureza, cultura e gastronomia. Tenho a intenção de chegar ao Pente dos Ventos, a famosa escultura de Chillida, que inicia o Paseo de la Concha, e toda sobre a tomada do funicular você subir o famoso Monte Igueldo para assistir a partir ah toda a cidade, mas talvez é caro e não se vale a pena. Fomos para baixo e vamos para a parte antiga. Tão fácil de estacionar, talvez Podis ir diretamente para o centro e ir para uma área azul em torno das ruas da estação de trem, que é perto do centro. Tudo pode começar com uma visita à Catedral do Bom Pastor (neogtico XIX), e as igrejas espetaculares de San Vicente gtica do século XVI e barroca Santa Mara século XVI e que tem uma cobertura que é o que eu ms Como. Essas igrejas que delimitam uma das ruas básicos de pintxos: August 31 Street, templo da gastronomia. Aqui não visitar o No. 31: Um fogo com suas famosas azeitonas pretas com verm e camarão à milanesa com maionese, um prego na tomada. O grande templo é Ganbara em c / San Jeronimo 21 com sua pintxo com caranguejo (I COM Em maio do ano passado), cogumelos com ovo, anchovas fritar alho e chili, ferro ovas, bolo de peixe, bocatinis variada de croissant que torná-los-o famoso e Gilda. Depois de comer Podis ir ao Paseo de la Concha e alcançar a Peine de los Vientos.

Recorrimos con mi esposa este hermoso barrio y realmente fue una experiencia inolvidable. Los pequeños bares con sus parroquianos tomando un zurito o un txacoli con unos imperdibles y deliciosos pinchos, son una postal de la que te sientes parte. Su gente amable, sin apuros, y la arquitectura medieval imponente, te transportan en el tiempo y dejas de ser un turista para ser un vasco más. No se lo pierdan por nada.

Sentindo-se uma lei Basco.

Ciudad sin igual donde las haya.

Cidade sem igual onde eles existem. Visita obrigada.

Tranquilo, bonito, se come de muerte, vistas estupendas, playas tres a cada cual mejor. Gente agradable y muy amable con los turistas. Ideal para pasear y como lanzadera para otros pueblos cercanos como getaria, pasajes, fuenterrabia ... Recomiendo venir una vez en la vida.

Tranquilo, agradável, comer morte, excelentes vistas, praias três para cada melhor. Nice pessoas e muito amigável para os turistas. Ideal para caminhadas e como um serviço de transporte para outras cidades próximas como getaria, passagens ... Eu recomendo Hondarribia vêm uma vez na vida.

Fui a visitar parte de mi familia y casualmente eran las fiestas de San Sebastián, la semana grande. Subí en una noria y entre fotografías descubrí un precioso paisaje que se podía apreciar... el atardecer de la Playa de La Concha.

Fui visitar alguns da minha família e por coincidência foi o festival de San Sebastian, a grande semana. Eu fui em uma roda-gigante e entre fotografias descobriu uma bela paisagem que você pode ver ... por do sol na praia de La Concha.

A cualquier hora del día es una delicia observar la bahía de la Concha desde los alrededores del Club Náutico de San Sebastián

A qualquer hora do dia é uma delícia para observar a baía de La Concha de todo o Clube Nutico San Sebastin

Ses petites rues remplies de monde, de petits magasins et de bars à pintxos vous feront sûrement craquer !

Suas pequenas ruas cheias de gente, pequenas lojas e bares pintxos você certamente vai rachar!

Imperial a la par que comercial. Las tres capitales conservan su aire imperial, de ciudades de "postín", pero San Sebastián quizás realza mas su parte comercial dejando a un lado el estilo ordenado de sus hermanas Vitoria y Bilbao. Su playa no fue no lo que me llamo la atención, sino la vida en sus calles. Su casco antiguo se da la mano con el centro comercial y agranda la ciudad dando diferentes opciones para pasar un día estupendo.

Imperial, ao mesmo comércio. As três capitais manter seu ar imperial de cidades "POSTN" mas talvez aumenta San Sebastin parte mais comercial deixando de lado o estilo de suas irmãs ordenou Vitoria e Bilbao. A praia não foi o que me chamou a atenção, mas a vida em suas ruas. Sua cidade velha apertar a mão do shopping e amplia a cidade dando diferentes opções para um grande da.

Es una de las muchas partes de la ciudad donostiarra q t atrapa! Me encanta pasear por las calles estrechas de la parte vieja. Las diferentes tabernas con sus pintxos y sus txiquitos... Y con el puerto a su izquierda, a su derecha el mercado de la bretxa, al fondo la iglesia de Santa María, y al inicio la plaza de ayuntamiento y el comienzo de la baia de la Contxa. No se puede pedir mas

É uma das muitas partes da cidade São Sebastião qt armadilhas! Adoro caminhar pelas ruas estreitas da parte antiga. Os diferentes tabernas com seus pintxos e txiquitos ... E com o porto do seu lado esquerdo, para o seu mercado Bretxa direita, no fundo da igreja de Santa Maria, e começou a Praça da Câmara Municipal e no início da baía do Contxa. Não se pode pedir mais

Actualmente vivo en Hendaya (Francia) cerca de la capital de Gipuzkoa, lo cierto es que esta zona es fantástica! Paisajes bonitos, un clima bueno, se come muy bien, la gente en general agradable y luego Francia a 1 paso, si se va a Donostia recomiendo visitar Monte Igueldo, las mejores vistas de la ciudad, y aprovechando la estancia que se visite alrededores como Hondarribia, Hendaya... merece la pena!

sao Sebastiao

Podrás ver toda la playa de la concha y ver cómo la arquitectura va cambiando de punta a punta.

Você pode ver toda a shell praia e ver como a arquitetura está mudando de ponta a ponta.

Visitarla es obligado, con unas buenas vistas desde el monte.

Visitar é uma obrigação, com boas vistas da montanha