San Isidro

Debo confesar que soy cobarde, le tengo miedo a las alturas, rezo cada vez que subo a un avión, y eso para alguien que vive de hacer turismo es un gran problema. hago de tripas corazón y me embarco pero además de eso me he propuesto realizar actividades que pudieran parecerme peligrosas, y la verdad creo que es una de las mejores metas que me he propuesto en la vida. En la pequeña población de San Isidro, muy cercano al pueblo de Valera en el Estado Trujillo, se encuentran Alejandro Cornejo y su equipo, con sus paracaídas siempre listos, esperando turistas para llevarlos hacia la aventura. Alejandro dice que siempre soñó que era una cometa y al parecer el sueño se le cumplió porque ahora su trabajo consiste en volar turistas para que conozcan su comunidad desde arriba. El parapente es una actividad relativamente nueva en Venezuela, y mucho más en esta zona. Alejandro y su grupo se iniciaron el actividad viendo a los extranjeros que venían a desplegar sus cometas de colores en el cielo. Ya son unos expertos y así lo hacen sentir a uno. Hay una pequeña instrucción antes de volar, donde te explican que debes correr cuando se levante el paracaídas y eso trata de hacer uno, luego hay que sentarse en una especie de silla que te permite ir de modo tamden y simplemente disfrutar. La vista es increíble, la sensación de volar sin ser pájaro no se compara, el viento sobre la cara se siente sabroso. Me gustó tanto que permití que mi hija de 14 años lo hiciera, para que no tenga que esperar hasta los 30 para tachar cosas por hacer en su lista

Devo confessar que sou um covarde, eu tenho medo de altura, peço toda vez que entro em um avião, e que para alguém que vive de turismo é um grande problema. Eu morder a bala e eu embarcar, mas além que propus atividades que poderiam ser como perigoso, e realmente acho que é uma das melhores metas que estabeleci na vida. Na pequena cidade de San Isidro, muito perto da cidade de Valera no estado de Trujillo, eles são Alejandro Cornejo e sua equipe, com seus pára-quedas sempre pronto, esperando para levar turistas para a aventura. Alexander diz que sempre sonhou que era um cometa e, aparentemente, o sonho foi cumprido porque agora seu trabalho é para voar turistas a conhecer a sua comunidade a partir de cima. Parapente é uma atividade relativamente nova na Venezuela, e muito mais nesta área. Alexander e sua atividade de grupo começaram a ver estrangeiros que vieram para mostrar suas pipas coloridas no céu. Já existem alguns especialistas e assim fazer uma sensação. Há uma pequena instruções antes de voar para onde você explica que você deve executar quando o elevador pára-quedas e que é fazer um, então você tem que sentar-se em uma espécie de cadeira que permite que você vá para o modo Tamden e simplesmente desfrutar. A vista é incrível, a sensação de voar sem ser pássaro não comparar, o vento no rosto sente saborosa. Eu gostei, então eu deixar a minha filha de 14 anos fez, então você não tem que esperar até 30 de atravessar as coisas para fazer em sua lista