River Arlanzón (paseo)

El río Arlanzón, con una longitud de 115 km., es un afluente del Arlanza, es decir, pertenece a la Cuenca del Duero. A su paso por Burgos, atraviesa la ciudad y la divide en dos todo a lo largo. Hacia el norte queda el casco antiguo, con todos sus monumentos y el Castillo presidiendo la ciudad. En este lado del río se situán también algunos de los barrios más grandes de la ciudad, como el de Gamonal. Hacia el sur, se extienden longitudinalmente larguísimos paseos y arboledas. Además se encuentran dos de los monumentos más interesantes de la ciudad: El Monasterio de las Huelgas y el de la Cartuja de Miraflores. Recorrer estos paseos a lo largo del río es precisamente una de las grandes bellezas de la ciudad de Burgos, algo que sumar a un fin de semana en que al buen comer y a las visitas históricas no hay que dejar de sumar los largos paseos por el río. En especial, algo que diferencia a éste de otros ríos que atraviesan las ciudades es que no está canalizado, es decir, su lecho se conserva tal cual es, natural, como podréis ver en las fotos que he puesto. Esto permite a los visitantes no sólo pasear desde arriba, desde el asfalto de la ciudad, sino bajar, sentarse en la hierba fresca, darse un remojón si uno quiere, tomar el sol, pescar (aunque apenas queden truchas) y hasta ir a coger ranas si ésta es su afición. Al conservarse en su estado natural, el río nos permite sentirnos en plena naturaleza aún a pesar de estar en el centro de una ciudad. Pocos sitios en el mundo podrán presumir de algo igual. Para mí, el Arlanzón es la gran belleza y el mayor secreto, a pesar de estar a la vista de todos, de esta hermosa ciudad castellana.

Precioso en cualquier mes del año aunque mi época favorita es el otoño