Gerardo Oronoz Alonso
Senderos de Tenerife
Senderos de Tenerife
Introducción:
Nuestro propósito de hoy es visitar un paraje idílico en el Municipio de Los Realejos, denominado Rambla de Castro. Es un gran palmeral que convive con varias especies de dragos, tabaibas, cardones y laureles, que antaño fue una gran Hacienda. En sus dominios podremos encontrar construcciones importantes que marcaron una época, como son: la Casona de los Castro, la Ermita de San Pedro, el Fortín de San Fernando y el Elevador de Aguas de Gordejuela.
Como llegar:
Llegamos al Municipio de Los Realejos por la autopista del norte TF-5, atravesamos el túnel del barrio de San Vicente y desembocamos en el Mirador de San Pedro. Hay espacio suficiente para aparcar el coche. Desde este punto podemos divisar la costa de San Juan de La Rambla y el Barranco de Ruiz, a la izquierda; al frente, cultivos de plataneras, dragos, palmeras y la urbanización de chalets Ramblas del Mar; debajo nuestro se encuentra la Ermita de San Pedro (costruida en el siglo XVIII – contiene una imagen del Apóstol ) y, a la derecha, podemos ver la zona principal de la Rambla de Castro. A nuestra espalda, el Macizo de Tigaiga.
Itinerario:
(10,30 h.) Salimos por el camino empedrado que se encuentra antes del Mirador y bajamos zigzagueando hacia el Barranco de Castro. La primera parada es para admirar un enorme y frondoso Laurel de Indias (según datos consultados, se trajo de Cuba en el S.XIX), cuyas enormes raíces han devorado el muro de la vereda que transitamos; mas adelante giramos a la derecha para dirigirnos, por una pasarela o paseo de madera, bordeado por una caudalosa atarjea, hacia el naciente Madre del Agua. El agua brota de las rocas y alimenta a la flora y fauna de este paraje; también podemos ver varios estanques al borde de su capacidad de embalse. A nuestro alrededor destacan, sobre todo, las esbeltas Palmeras Canarias.
Retomamos de nuevo el camino y la siguiente parada la realizamos en la Hacienda de Hernando de Castro (conocida como La Casona – siglo XVI), cuya propiedad y explotación (primero fue la caña de azúcar, después las viñas y en la actualidad las plataneras) se le atribuyen como pago por los servicios prestados a la Corona de Castilla, durante la Conquista realizada por Alonso Fernández de Lugo. Aunque está cerrada, podemos pasear por sus patios y rincones; esta preciosa hacienda fue restaurada hace algunos años, pero ha vuelto a caer en el abandono y el deterioro sufrido es notable; cerca se encuentra el Caserío de El Mayorazgo, donde podemos ver un lavadero que utilizaba el servicio de los señores de la hacienda.
Seguimos el sendero por el Camino El Guindaste que conduce hasta un antiguo embarcadero de pescadores (a esta zona suele ir bastante gente a pescar), pero giramos a la derecha en un ramal del camino, para dirigirnos a los acantilados y bajar hasta la Playa de Castro, compuesta de callaos, en la que no debemos entrar en época de fuertes marejadas (este sendero está en desuso, por lo que hay que tomar precauciones, pues se encuentra en mal estado). Aquí realizamos un alto para tomar un tentempié. También podemos acceder a la playa por una veredita situada a los pies del Fortín de San Fernando.
En mitad de la playa hay un sendero que nos lleva a una edificación que, antaño, servía para bombear el agua que se extraía de las galerías; bordeando esta edificación entramos en una galería de agua, con varios ramales en su interior, que nos lleva a la zona de La Fajana. Desde la entrada hasta la salida tenemos que recorrer 100 metros, por lo que es conveniente llevar linternas; debemos tener cuidado en no resbalar con el agua de la galería y no desviarse por los diferentes ramales interiores.
En la zona de La Fajana nos encontramos con dos entanques, para recoger el agua de las galerías y manantiales de la zona baja del litoral, anexados a varias edificaciones antiguas; una de ellas alberga un potente motor (ahora abandonado y descuartizado), el cual bombeaba el agua hacia las zonas altas del municipio (se pueden observar diferentes conducciones y canalizaciones en el entorno de este paraje) para regar las plataneras. Hasta hace pocos años estas instalaciones hacían la función que anteriormente ejercía el Elevador de Aguas de Gordejuela, el cual podemos observar al final de la Playa de La Fajana.
Actualmente el agua embalsada se pierde en el mar por los aliviaderos de los estanques; además, las canalizaciones férreas han sido erosionadas por el salitre del mar y pronto perderán el agua por sus conductos, antes de llegar a los estanques (como pudimos comprobar en nuestra visita).
Salimos por detrás de las mencionadas edificaciones y empezamos a subir poniendo rumbo hacia otro enclave importante de la Rambla de Castro: el Fortín de San Fernando (año 1808).
Desde aquí (y desde el mirador que se encuentra encima) se puede ver un maravilloso paisaje, hacia cualquier lugar donde se mire. Debajo del fortín se encuentra la edificación y la galería que atravesamos anteriormente y el Roque del Camello. Esta fortificación la construyó Hernando de Castro, a finales del siglo XVIII, para protegerse de los posibles ataques piratas, siendo Agustín de Bethencourt y Castro quien, en 1808, instaló una tronera con cinco cañones (actualmente sólo quedan tres).
Volvemos hacia el sendero superior, el cual separa el Barrio de San Vicente de la costa de La Fajana, cruzamos por un puente de madera hacia el otro lado del Barranco de Godinez y subimos por un camino vallado con una pronunciada pendiente. Aquí hay un tramo del sendero cubierto de cemento, recién restaurado; pronto llegamos a las ruínas del antiguo Elevador de Aguas de Gordejuela. Antes nos encontraremos con una nueva edificación, que rinde homenaje a la labor que desempeñó esta vetusta construcción, la cual tiene grabada en el suelo de su patio “ Gordejuela 1905 ” *. Se puede bajar hasta el mar para ver de cerca lo que queda de esta arquitectura, pero debemos llenarnos de paciencia para volver a subir las interminables escalinatas. Dicha estación de bombeo fue construida por la empresa Hamilton y Compañía, comenzando la primera fase en 1903, y destaca porque en su interior se instaló la primera máquina de vapor, industrial, de la isla de Tenerife. Esta edificación sobresale porque su construcción se llevó a buen término en unas condiciones orográficas difíciles; también podemos observar el viejo cabrestante que surtía de alimentos y enseres a sus ocupantes. Seguimos, atravesamos el Barranco de Palo Blanco por un puente de hierro, tomamos el camino por el acantilado, y podemos divisar a lo lejos el pueblo de Punta Brava y Puerto de la Cruz; antes se encuentra la Playa de Los Roques (este tramo es urbano y debemos tomar por la Calle Geranios, Calle Amapola y Calle de las Palmeras hasta un apartadero donde se puede divisar la Playa de Los Roques).
(14,30h.) Decidimos parar para comer. Sólo queda volver hasta el cruce de La Fajana, tomar el camino superior de la Rambla de Castro y ascender hasta el punto de partida, no sin antes tomar aliento debajo del enorme Laurel de Indias.
La duración del recorrido, de aproximadamente 10 kms, es de 5 horas a ritmo suave.
En cuanto a la flora destacan las palmeras, dragos, verodes, tabaibas y cardones .
La fauna está compuesta por lagartos, pájaros, gaviotas, palomas y pequeñas rapaces.
También podemos empezar el recorrido bajando por la carretera de la Playa del Socorro, girando en el primer ramal a la derecha (por la izquierda nos lleva a la playa) y llegar hasta la urbanización de chalets Ramblas del Mar; cruzamos un pequeño túnel y comenzamos el sendero por un camino vallado hacia la zona de El Guindaste.
Si seguimos los senderos marcados y no nos aventuramos por rutas complicadas, podemos ir con niños.
La ruta empieza y termina en el mismo punto; también se puede hacer un trayecto más corto si la hacemos circular dentro de la misma Rambla de Castro, sin llegar a La Gordejuela.
Mas información:
Estación de Bombeo de La Gordejuela: la estación de bombeo hidráulica de La Gordejuela fue construida entre 1903 y 1906 por la empresa Hamilton y Compañía, después de solicitar los correspondientes permisos (posiblemente en asociación con terratenientes y hacendados del Realejo). Esta empresa se dedicaba, entre otras cosas, a obras de ingeniería y canalizaciones de agua. Destaca porque la primera máquina a vapor, para uso industrial de Tenerife, se instaló en sus dependencias; la finalidad de esta mole arquitectónica era recoger el agua que llegaba a la zona litoral y transportarla hacia terrenos más elevados, de la comarca realejera, para regar las plantaciones de plátanos, principalmente. El agua proveniente de los caudalosos manantiales y nacientes de la zona, donde brotaba a raudales, era canalizada a través de una ancha atarjea, hacia la estación de bombeo para su transporte. También conocida como Elevador de Aguas de La Gordejuela o Casa del Agua de La Gordejuela, tenía cinco plantas, algunas de ellas en estado ruinoso actualmente y el techo desplomado. Sobre la vertical del edificio principal se encontraba, conectado mediante una escalinata en zigzag , el edificio que albergaba la máquina de vapor (115 metros sobre el nivel del mar), con una chimenea circular de piedra rojiza (de 43 metros de altura, aproximadamente), para la extracción del humo producido por la combustión del carbón. Esta máquina de vapor alimentaba de energía a las bombas que impulsaban el agua, la cual se distribuía por el Valle de La Orotava a través de largas canalizaciones. La estación se encuentra ubicada en el margen izquierdo del Barranco de Palo Blanco, a 70 metros sobre el mar, en la Playa de La Gordejuela, y debe su nombre (posiblemente) a que se construyó en terrenos de D. Juan de Gordejuela y Grimón, gran benefactor del Realejo. La prensa local se hace eco de esta noticia el día 12 de Septiembre de 1908. (Para más información, consultar el Archivo Histórico de Canarias – FEDAC).
Cerca, en la Playa de La Fajana, podemos observar otra construcción hidráulica, con el mismo fin, pero de menor porte.
El agua siempre ha sido, en las islas, un negocio muy rentable y motivo de disputas – ver el rincón “ Galerías de Agua “.
Santa Cruz de Tenerife , Domingo , 04 de Marzo de 2012
Introdução: O nosso propósito hoje é visitar um local idílico, no município de Los Realejos, chamado Rambla de Castro. É uma palmeira que coexiste com várias espécies de árvores de dragão, euphorbias, cactos e oleander, que já foi um grande Hacienda. Em seus domínios, encontramos edifícios importantes que marcaram época, assim como a Casona de los Castro, a Ermita de San Pedro, San Fernando Fortin e água Levante Gordejuela. Como chegar: Chegamos ao município de Los Realejos norte na rodovia TF-5, atravessar o túnel na San Vicente e chegamos ao Mirador de San Pedro. Há espaço suficiente para estacionar o carro. A partir deste ponto, podemos ver a costa de San Juan de La Rambla e do Barranco de Ruiz, esquerda; frente, plantações de banana, árvores dragão, palmeiras e urbanização de moradias Ramblas del Mar; abaixo de nós é a Ermida de São Pedro (costruida no século XVIII - contém uma imagem do Apóstolo) e, à direita, vemos a área principal da Rambla de Castro. Atrás de nós, o maciço Tigaiga. Itinerário: (. 10,30 h) Deixamos a estrada pavimentada que se encontra antes do Mirador e ziguezagueando até o Barranco de Castro. A primeira parada é para admirar uma enorme e exuberante Laurel de Indias (de acordo com dados acessados, foi levado para Cuba no século XIX), cujas raízes enorme devoraram a parede do caminho que trilhamos; depois, virar à direita para a cabeça de uma passarela ou calçadão, delimitado por um poderoso bueiro, para o nascente Madre del Agua. Água jorra das rochas e alimenta a flora e fauna desta área; também podemos ver várias lagoas à beira de sua capacidade de reservatório. Em torno de nós se destacar, especialmente os delgados Palmeras Ilhas Canárias. Nós voltar novamente o caminho, a próxima parada que fizemos na Hacienda de Hernando de Castro (conhecido como La Casona - século XVI), cuja propriedade e operação (primeiro foi a cana de açúcar, após as vinhas e hoje a banana) eles são creditados como pagamento por serviços prestados à Coroa de Castela, durante a conquista de Alonso Fernández de Lugo. Embora ele é fechado, podemos caminhar por seus pátios e cantos; esta encantadora quinta foi restaurada há alguns anos atrás, mas caiu de volta para negligência e deterioração sofrida é notável; Perto está o povoado de El Mayorazgo, onde podemos ver um serviço de lavandaria utilizando os senhores da propriedade. Nós seguimos o caminho ao longo do Camino Guindaste levando a um cais de pesca de idade (esta área é geralmente as pessoas o suficiente para os peixes), mas vire à direita em uma estrada ramo, para ir para as falésias e para baixo para a praia Castro, composto de pedras, que não devem ser provenientes em tempos de ondas fortes (esse caminho é obsoleto, por isso devem ser tomadas precauções, porque ele está em mau estado). Aqui fazemos uma parada para tomar um lanche. Nós também pode acessar a praia por um veredita ao pé do Forte de San Fernando. No meio da praia existe um caminho que leva a uma construção que serviu para bombear a água que foi extraída a partir das galerias; na fronteira com este edifício entramos numa galeria de água, com vários ramos dentro, o que nos leva ao La Fajana. A partir da entrada para a saída que tem de caminhar 100 metros, pelo que é conveniente para transportar lanternas; devemos ter cuidado para não escorregar com água a partir da galeria e não desviar-se dos diferentes ramos interiores. No La Fajana encontramos dois entanques, para recolher a água das galerias e nascentes da região inferior da costa, ligado a vários edifícios antigos; um deles tem um motor potente (agora abandonado e esquartejado), que bombeada água para as zonas de montanha do concelho (você pode ver diferentes tubos e dutos nas proximidades desta área) para regar as bananeiras. Até poucos anos atrás fez estas instalações função previamente exercido pelo elevador Gordejuela água, o que vemos no final da Playa de La Fajana. Atualmente a água represada se perde no mar pelos vertedouros de tanques; Além disso, os tubos de estrada de ferro foram erodidos pelo mar salgado e logo perdem água através de suas tubulações, antes de chegar lagoas (como vimos em nosso visitar). Deixamos para trás os edifícios mencionados e começaram a colocar-se naturalmente para um outro enclave importante da Rambla de Castro: o Forte de San Fernando (1808). A partir daqui (e do ponto de vista que está acima) você pode ver uma paisagem maravilhosa, para qualquer lugar que você olhar. Abaixo o forte é o edifício e a galeria acima e a Camel Roque cruzados. Esta fortificação foi construída por Hernando de Castro, no final do século XVIII, para se proteger de possíveis ataques de piratas, sendo Agustín de Bethencourt e Castro, que, em 1808, instalou uma pequena janela com cinco armas (atualmente apenas três). Nós voltar para o caminho superior, que separa o Bairro de San Vicente, na costa de La Fajana, atravessado por uma ponte de madeira para o outro lado do Barranco de Godinez e subiu um caminho murado com um declive íngreme. Aqui está um trecho de caminho concreto coberta, recentemente restaurado; Logo chegamos as ruínas do antigo elevador Gordejuela água. Antes vamos encontrar um novo edifício, que presta homenagem ao trabalho realizado este edifício muito antigo, que é gravado no chão do seu quintal "Gordejuela 1905" *. Você pode ir para o mar para ver de perto o que resta desta arquitetura, mas devemos encher-nos com paciência para voltar a subir as escadas sem fim. Essa estação de bombeamento foi construída pela empresa Hamilton and Company, a partir da primeira fase, em 1903, e destaca-se por dentro do primeiro motor a vapor, industrial, na ilha de Tenerife foi instalado. Este edifício se destaca por sua construção foi realizada a ser concretizadas no terreno montanhoso difícil; também podemos ver o velho guincho que forneceu alimentos e bens para os seus ocupantes. Seguido, atravesse a Barranco de Palo Blanco por uma ponte de ferro, pegue o caminho ao longo da falésia, e podemos discernir a distância da aldeia de Punta Brava e Puerto de la Cruz; antes da praia é Los Roques (neste trecho é urbana e deve assumir a Geranios Rua Principal, Rua Amapola e Calle de las Palmeras a um tapume, onde pode ver a praia de Los Roques). (14,30h.) Decidimos parar para o almoço. Resta apenas volta para a interseção de La Fajana, pegue o caminho superior da Rambla de Castro e ascender ao ponto de partida, mas não antes de tirar o fôlego sob enorme Laurel de Indias. A viagem, de cerca de 10 kms, é de 5 horas em um ritmo fácil. Quanto aos flora incluem palmeiras, dragão, Verodes, tabaibas e cardos. A fauna é composta por lagartos, pássaros, gaivotas, pombos e pequenas aves de rapina. Nós também podemos começar a viagem pela estrada da Playa del Socorro, ligar o primeiro ramo para a direita (esquerda leva para a praia) e chegar à urbanização de vilas Ramblas del Mar; Atravessamos um pequeno túnel e começar o caminho ao longo de uma estrada vedada ao El Guindaste. Se seguirmos as trilhas marcadas e não se aventurar através de rotas complicadas, podemos ir com crianças. O percurso começa e termina no mesmo ponto; Também pode ser feito se mover dentro do mesmo Rambla de Castro, sem atingir o Gordejuela uma viagem mais curta. Mais informações: Estação de bombeamento Gordejuela: a hidráulica estação de bombeamento Gordejuela foi construído entre 1903 e 1906 pela empresa Hamilton & Co., depois de solicitar as autorizações correspondentes (possivelmente em parceria com proprietários de terras e fazendeiros Realejo). Esta empresa estava envolvida em, entre outras coisas tubos, engenharia e de água. Ele salienta que o primeiro motor a vapor para uso industrial Tenerife, foi instalado em suas instalações; o objetivo deste toupeira arquitectónico foi para recolher a água que atingiu a zona costeira e transportá-lo para terreno mais elevado, a região de realejera, para irrigar plantações de banana, principalmente. A água das fontes fluidas e nascentes na área, que fluiu em abundância, foi canalizada através de um bueiro de largura, para a estação de bombeamento para o transporte. Levante também conhecida como Aguas de La Gordejuela ou Casa del Agua La Gordejuela, ele tinha cinco andares, alguns deles atualmente em ruínas e caiu do telhado. No edifício principal vertical foi ligados por uma escada em ziguezague, o edifício que abriga o motor a vapor (115 metros acima do nível do mar), com uma lareira de arenito circular (43 metros de altura, aproximadamente) , para a extracção de fumos produzidos pela combustão do carvão. Esse vapor alimentados com energia para as bombas que dirigiram a água, que foi distribuído pela Vale Orotava através de longos gasodutos. A estação está localizada na margem esquerda do Barranco de Palo Blanco, 70 metros acima do mar, na praia de La Gordejuela, e deve o seu nome (possivelmente) a ser construído em terreno de propriedade de Don Juan de Gordejuela e Grimón , grande benfeitor do Realejo. A mídia local ecoou essa notícia é feito em 12 de setembro de 1908. (Para mais informações, consultar o Arquivo Histórico das Ilhas Canárias - FEDAC). Perto dali, na praia de La Fajana, podemos ver outra construção hidráulica, com a mesma finalidade, mas de tamanho menor. A água sempre tem sido, nas ilhas, um negócio muito rentável e uma fonte de disputas - ver a esquina "Galerias de Água". Santa Cruz de Tenerife, domingo, março 4, 2012



+29