El Viajero
O melhor hotel em Mairena
El mejor hotel de Mairena
Serían sobre las dos de la tarde cuando decidimos apalancarnos en algún hotel de Mairena del Alcor. Precisamente en la entrada de Sevilla, frente al Recinto Ferial, habíamos visto la fachada de uno de ellos, con algunas banderas, así que nos dirigimos hacia aquella avenida.
Al principio de la misma hay un letrero indicativo de un hostal, informando que se debe de tomar la primera desviación a la derecha. Tras hacerlo nos movimos por una vía de servicio paralela a la avenida pero a un nivel superior.
Aunque no esperábamos encontrar fácilmente aparcamiento prácticamente lo hicimos delante de la misma fachada y no era el único hueco existente. Las vistas son buenas porque esta zona es la entrada de la ciudad. Por ello junto al Hotel hay un par de buenos restaurantes, especializados en pescado fresco y mariscos.
Tras subir unos pocos escalones accedimos a la terraza del Hotel, un mirador privilegiado para contemplar el tráfico y el bullicio de la ciudad. Un poco más allá está la entrada al Hotel Mairena tras la cual se encuentra, a mano izquierda, la recepción.
Los precios oscilan entre 40 y 60 euros, dependiendo de la temporada. A nosotros nos cobraron, decidimos pagar de antemano pero nos dieron la opción de hacerlo al irnos 43.50 euros por una habitación doble con dos camas y cuarto de baño interior completo.
Detrás de la recepción se encuentra la cafetería, que atiende el mismo recepcionista. Tras ella el Salón de Televisión y la Sala de Internet. Son tres espacios comunes en la misma fachada del edificio. El Hotel tiene varios pequeños patios interiores, que ofrecen luminosidad natural a sus tres plantas. Alrededor de estos patios interiores se distribuyen las habitaciones, un total de cuarenta con capacidad para 52 plazas. Imagino que en las dos plantas superiores algunas habitaciones dan a la fachada, pero en nuestro caso nos ubicaron en la planta baja.
Para llegar a nuestra habitación tuvimos que caminar por un pasillo a la izquierda de la recepción. Se iba iluminando conforme avanzábamos. Dejando la cafetería y los dos salones a nuestra izquierda y un par de patios a la derecha. Estos patios están decorados en estilo andaluz, pero su cercanía a las ventanas de las habitaciones nos disuadió de utilizarlos para no molestar a otros clientes. Nos metimos en nuestra habitación, con apertura de llave e iluminación por tarjeta.
Tamaño correcto, con un par camas en mueble provenzal con complementos en azul y blanco. Estado general excelente, sin desperfectos a simple vista. Enfrente un televisor de plasma con mando a distancia donde estuvimos viendo algo de Teledeporte. A mano derecha una mesa escritorio y en una esquina la entrada al servicio. Buen tamaño, con productos de limpieza, pero sin secador de mano. Con bañera, por supuesto.
Tras descansar media hora nos fuimos a almorzar a un restaurante cercano. Dejamos la llave en recepción y estuvimos toda la tarde descubriendo los rincones de Mairena del Alcor. Al anochecer nos volvimos al Hotel Mairena y cenamos algo ligero en la misma habitación.
El aire acondicionado es el punto débil de la habitación, al menos de la nuestra, pues era muy flojito, algo que nos sorprendió dada la habitual climatología de la zona. De todas formas no pasamos calor, bastó retirar la manta y la colcha para dormir a gusto.
Como punto positivo reflejar que, quizás por la situación interna de la habitación, es totalmente silenciosa. En toda la noche sólo oímos pasar a un par de clientes y eso porque lo hicieron charlando con voz de sordos. En ningún momento oímos el tráfico exterior y en cuanto me dormí ya nada me molestó.
Por la mañana lo recogimos todo y nos dirigimos a la recepción. Allí la misma persona que estaba nos atendió en la cafetería donde tomamos café y bollería industrial. Luego nos abrió la puerta de la calle y nos despedimos.
En resumen un hotel con dos estrellas decente, limpio, con buen precio y muy tranquilo. Sólo un defecto que no es generalizable a todas las habitaciones pero con buena atención y una extraordinaria ubicación. Si regresamos a esta ciudad seguro que lo volveremos a utilizar.
Eles seria de cerca de duas horas da tarde, quando decidimos apalancarnos em um hotel de Mairena del Alcor. Precisamente na entrada de Sevilha, em frente ao recinto de feiras, tínhamos visto a fachada de um deles, com algumas bandeiras, então fomos essa avenida. No início de que há um sinal indicativo de um albergue, elaboração de relatórios que devem tomar a primeira viragem à direita. Depois de fazer isso, movido em uma pista paralela à tira, mas a um serviço de nível superior. Embora nós não esperamos encontrar estacionamento facilmente praticamente fizemos antes do muito dianteiro e não foi a única lacuna. As vistas são bons, porque esta área é a entrada para a cidade. Portanto ao lado do Hotel, há um par de bons restaurantes especializados em peixe fresco e marisco. Depois de subir a poucos passos acordámos para o terraço do Hotel, um local privilegiado para ver o tráfego e do barulho do ponto de vista da cidade. Um pouco além é a entrada para Hotel Mairena atrás da qual está à esquerda, recepção. Os preços variam entre 40 e 60 euros, dependendo da temporada. A nós fomos cobrados, decidimos pagar com antecedência, mas foi dada a opção de fazer ao deixar 43,50 euros para um quarto duplo com duas camas e casa de banho completa no interior. Atrás da recepção é o café, que serve o mesmo recepcionista. Atrás dela, a sala de TV e sala de Internet. Há três áreas comuns na mesma fachada do edifício. O hotel tem vários pequenos pátios, que fornecem luz natural para os seus três andares. Em torno destes pátios dos quartos, num total de quarenta anos, com uma capacidade de 52 assentos são distribuídos. Imagino que nos dois andares superiores alguns quartos virados para a frente, mas no nosso caso, colocados no piso térreo. Para chegar ao nosso quarto, tivemos que caminhar por um corredor à esquerda da recepção. Foi iluminando como fomos ao longo. Deixando a cafetaria e dois quartos para a nossa esquerda e algumas jardas à direita. Estes pátios estão decorados em estilo andaluz, mas sua proximidade com as janelas dos quartos nos colocou para usá-los para não perturbar outros hóspedes. Chegamos em nosso quarto, com abertura e cartão-chave de iluminação. tamanho correto com amplas camas com acessórios para móveis provençais em azul e branco. excelente estado geral, olho intacto. Em frente a uma TV de plasma com remoto onde estávamos vendo alguns Teledeporte. A mão direita e uma mesa em uma entrada de canto para o serviço. Bom tamanho, com produtos de limpeza, mas secador de mãos. Banheira, é claro. Depois de meia hora de descanso, fomos para o almoço em um restaurante próximo. Nós deixamos a chave na recepção e permaneceu durante toda a tarde descobrindo os cantos de Mairena del Alcor. Ao anoitecer, voltamos ao Hotel Mairena e comeu uma refeição ligeira no mesmo quarto. O ar condicionado é o ponto fraco da sala, pelo menos o nosso, porque ele era muito fraco, algo que nos surpreendeu, dado o clima habitual da área. De qualquer forma, nenhum calor, foi o suficiente para remover o cobertor e colcha para dormir à vontade. Como ponto positivo refletir que, talvez por causa da situação interna da sala, é completamente silencioso. Toda a noite ouvimos só gastar um par de clientes e que, porque eles se conversar com a voz do surdo. Em nenhum momento ouvimos fora tráfego e como eu adormeci e nada me incomodou. Na parte da manhã nos reunimos tudo e se dirigiu para a recepção. Não era a mesma pessoa que nos cumprimentou no café onde tivemos café e padaria. Em seguida, abriu a porta da frente e disse adeus. Em suma, um hotel com duas estrelas decente, limpo, bom preço e muito tranquila. Apenas um defeito que não é generalizável a todos os quartos, mas com bom serviço e excelente localização. Se voltar para esta cidade que irá retornar seguro de usar.
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