Roberto Gonzalez
A Grande Fortaleza
La Gran Fortaleza
El castillo de Alcalá de Guadaira ha sido escenario de decenas de batallas y escaramuzas en un tiempo en que las fronteras cambiaban de dueño de la noche al día. Encaramado sobre un alcor, el castillo acoge el viejo alcázar árabe, extendido sobre una planta irregular en torno a dos patios y una muralla sembrada de puertas, torres y barbacanas. Cayó en manos de Fernando III el Santo mediado el siglo XIII.
El acceso puede hacerse por carretera o bien por un camino peatonal un poco abandonado que sube desde el frente de la ciudad, justo al lado del famoso Puente del Dragón.
Una vez arriba, son varios los puntos que debemos visitar para hacernos una idea de la magnitud de la fortaleza.
Lo primero la torre del Homenaje, insertada en pleno patio de armas y guardada por las murallas y 11 torres defensivas con un interior almohade de saledizos y bovedillas que recuerdan claramente a la Alhambra granadina; el mismo patio de armas y el camino de ronda por los que se movían los soldados de guardia y lloraron sus desventuras el maestre de Calatrava, Diego García de Padilla, el Arzobispo de Braga, Juan Cardellas el propio Conde de Osuna, Pedro Girón; desde sus atalayas, observamos el caserío de Alcalá "de los panaderos", que fue pueblo antes que villa histórica cuando las riberas de su río estaban pobladas de molinos harineros, donde se elaboraba el principal ingrediente del pan, santo y seña de la ciudad. El siglo XVIII transformó la pasión por los molinos en amor por los monumentos barrocos, que poblaron la ciudad.
Objeto de deseo y objetivo de las luchas entre las casas de Medina Sidonia y la Mina, permaneció siempre inexpugnable, inalterable al paso del tiempo pero transformado mil y una veces por las reformas que a lo largo de los siglos creyeron convenientes sus ocupantes, árabes o cristianos.
En él se escondió la Virgen del Águila durante la dominación musulmana y en las oscuras cavernas que esconde el cerro sobre el que se levanta, vive el dragón que vino de los lejanos reinos del norte de Europa, que cada noche, vigilante eterno, sobrevuela el castillo para cuidar de sus pobladores, y de vez en cuando desciende hasta su réplica de cerámica sobre el río para contemplarse incrédulo y asombrado..
O castelo de Alcala de Guadaira tem visto dezenas de batalhas e escaramuças em um momento em que as fronteiras mudou de mãos da noite para o dia. No cimo de uma alcor, o castelo abriga a fortaleza árabe idade, distribuídos em um piso irregular em torno de dois pátios e um plantadas portões de parede, torres e portarias. Coube a Fernando III meados do século XIII. O acesso pode ser feito por estrada ou por um caminho pedonal ligeiramente deserta que sobe a partir da frente da cidade, mesmo junto à famosa Ponte do Dragão. Uma vez criada, há vários pontos que visitar para ter uma idéia da magnitude da fortaleza. A primeira Torre de Menagem, inserido no pátio e guardado por muralhas e 11 torres com um almohade corbelled dentro e abóbadas claramente uma reminiscência da Alhambra de Granada; o mesmo desfile solo ea passagem pelos soldados em guarda se moveu e chorou suas desventuras do mestre de Calatrava, Diego Garcia de Padilla, Arcebispo de Braga, Juan Cardellas Contagem própria Osuna, Pedro Giron; a partir de suas torres de vigia, observa-se a aldeia de Alcalá "padeiro", que foi pessoas antes aldeia histórica, quando as margens do rio foram povoadas moinhos de farinha, onde o principal ingrediente do pão, lema da cidade foi feita. O século XVIII transformou a paixão por usinas no amor por monumentos barrocos, que povoaram a cidade. Objeto de desejo e objetivo da luta entre as casas de Medina Sidonia e Mina, sempre permaneceu inexpugnável, imutável ao longo do tempo, mas transformado mil vezes por reformas que ao longo dos séculos acreditavam ocupantes convenientes, árabe ou cristãos. Nela, a Virgem da Águia escondeu durante a dominação muçulmana e nas cavernas escuras que esconde a colina em que se encontra, vive o dragão veio dos reinos distantes do norte da Europa, todas as noites, vigilante eterna, voa sobre o castelo para cuidar de seu povo, e, ocasionalmente, desce para a sua réplica de cerâmica sobre o rio para contemplar incrédulo e espantado ..



+22